La muerte física: ¿un final o un paso a la nueva vida?

Sabemos que como seres mortales, en algún momento, tendremos que enfrentar la muerte física, pero… ¿Todo se acaba ahí? ¿Qué nos pasa al Morir?

Existen diversas ideas y creencias desde la cultura religiosa, también dichos que son populares, como por ejemplo: “Dios lo tenga en su santo reino” “que en paz descanse(QEDP)” “un abrazo al cielo” o simplemente se cree que todo termina ahí, que es el fin, que dejas de existir, o que vuelves a reunirte con los seres queridos para seguir “viviendo” como lo hacemos aquí, y que todos van al cielo, o que se descansará eternamente.

¿Qué nos enseña Cristo sobre esto?

Cuando Cristo Dios viene a este mundo y encarna en Jesús, y ejecuta los Hechos de la Salvación, nos libera de la antigua Ley del eterno retorno, que nos ataba a este mundo e instaura una nueva Ley de Vida: la Resurrección.

Lo que ya le había anunciado y revelado a Marta:

“Yo Soy la Resurrección y la Vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”

(Juan 11, 25-27)

Entonces, la Resurrección es la Ley de Vida que nos rige actualmente, y que como Ley funciona de forma universal, independiente de que la conozcamos, aceptemos, neguemos, o estemos de acuerdo.

Esta Ley de los cielos dice que todo ser, al momento de su muerte física, toma un tipo de cuerpo Espiritual, y que somos medidos según nuestros frutos, que tienen que ver con la coherencia que tenemos con nuestra Conciencia, Fe y Espiritualidad. Por lo tanto, cosechamos lo que sembramos:

“No se engañen, de Dios nadie puede burlarse, porque lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. El que siembre para la carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembre para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna”.

(Gálatas 6:7-8)

Entonces, la muerte física NO es el fin, es un paso, una transformación, de cuerpo carnal a cuerpo espiritual, y para este paso nos preparamos estando en la carne. Ya que cada uno es responsable aquí y ahora de su propia siembra, de su propia Resurrección y que de eso depende el lugar donde iremos.

¿Cómo nos preparamos para este paso?

La MEDITACIÓN y ORACIÓN CRÍSTICA, son herramientas espirituales que nos permiten estar preparados para dejar este cuerpo carnal, fomentando nuestra espiritualidad y fortaleciendo nuestra relación con Cristo, ya que es Él quien establece sobre nosotros un juicio y determina nuestra cosecha.

Y tú? Tienes Fe en la Resurrección? Tal como le pregunta JesusCristo a Marta: ¿CREES ESTO?

“Cristo Cambió la Ley de Vida: ahora no necesitamos esperar al ‘juicio final para ser redimidos: porque Cristo es la Vida y por Él todos obtenemos alguna estancia póstuma, según la suma de nuestras Causas. Y la rara idea de un paraíso ideal y hasta sublime, en donde la gente se reúne nuevamente como en otro planeta, para seguir viviendo como lo hacen en la Tierra: es una burda teoría que contraría toda la Doctrina de Cristo.”

(Manifiesto Cristico, punto 20, de las 50 instancias)

Si tienes inquietud de conocer más sobre este tema, te propongo que conversemos, puedes escribirme a mi correo: catalinamira.abarca@gmail.com. Ó al WhatsApp +56963037834. Ó podemos acordar un día para reunirnos de forma presencial u online.

También te invito a participar de la instancia de Investigación de los Sustentos de la Fe Cristica, donde puedes informarte y conocer más sobre estos Temas. Y por último, de las actividades abiertas y gratuitas que como Movimiento de Fe Cristico estamos realizando acá en San Fernando.

Saludos!

Catalina Mira, Consagrada en Cristo.

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